6 museos de Asturias para descubrir la esencia asturiana
Vagonetas del Museo de la Minería de Asturias

Vagonetas del Museo de la Minería de Asturias. Foto de elprimerpaso.es

Asturias es mucho más que montañas y playas.  Es una gastronomía espectacular, un verano de fiestas únicas y también un territorio complejo, único, con una idiosincrasia muy especial que se descubre muy bien en sus sidrerías y en sus romerías, pero también en el tajo de la mina, en el establo, en los barcos pesqueros, en los altos hornos o en los campos de labor. Y también en los museos de Asturias, espacios únicos, inesperados y llenos de sorpresas que resumen, explican y conservan el carácter y la memoria de este pueblo.

En este post te descubrimos seis museos de Asturias muy especiales. No son los grandes espacios museísticos que atraen a miles de visitantes. Son los lugares que guardan la esencia de nuestra tierra. ¡Disfruta!

1 – Museo de la Minería, el corazón de Asturias

Aunque las minas de carbón han echado ya casi el cierre, el corazón de Asturias sigue latiendo a través de las oscuras galerías que hombres y mujeres han abierto con sus manos durante siglos. La minería ha dado sentido a Asturias, ha puesto en pie a sus gentes y ha hecho que su nombre retumbe en el mundo entero. Hoy, la esencia de esa actividad terrible se puede conocer visitando el Museo de la Minería, el segundo más visitado de los museos de Asturias.

El Museo de la Minería está en San Vicente, una pequeña localidad vecina de El Entrego, una de las grandes ciudades mineras, en plena cuenca del Nalón. En sus espectaculares instalaciones se recrea la mina con todas sus características y sus elementos típicos: el descenso al pozo en la ‘jaula’, las vagonetas, las galerías y túneles apuntalados con costeros y los frentes donde trabajan los picadores. En total, un kilómetro de recorrido por la historia y la realidad de la mina.

Vagonetas del Museo de la Minería de Asturias, uno de los más interesantes museos de Asturias.

Vagonetas del Museo de la Minería de Asturias.

Esta visita al Museo de la Minería es una de las grandes sorpresas que te depara Asturias. Un museo inolvidable que, además, es el plan perfecto para un día de lluvia: en la mina el tiempo siempre es igual.

Y si quieres pasar unos día en la zona, recuerda que tenemos excelentes hoteles rurales en el centro de Asturias.

2 –  Museo de la Sidra: beberse Asturias

Es imposible ir a Asturias y no probar la sidra. Este mosto de manzana fermentado es una de las señas de identidad de nuestra tierra:  da sentido al paisaje, argumentos a la gastronomía y fuerza a cualquier reunión social, sea en un chigre, en una sidrería, en el ‘prao’ de la fiesta o en un llagar. Si quieres saber más sobre esta bebida milenaria, no dejes de visitar el Museo de la Sidra, un espacio expositivo que te permitirá conocer la historia de la sidra, su elaboración y, por supuesto, su degustación.

Museo de la Sidra de Asturias

Evolución de los aparatos para ‘mayar’ la sidra. Museo de la Sidra de Asturias.

El museo está en Nava, capital de la sidra asturiana. Nava se encuentra en la zona centro de Asturias, muy cerca de Oviedo y también cercana a localidades de gran raigambre sidrera, como Villaviciosa. Se trata de la ya célebre Comarca de la Sidra, una amplia zona de Asturias donde los manzanos producen una fruta única que se transforma en la dorada y dulce sidra.

Con esta visita, además de aprender qué es y cómo se hace la sidra, aprenderás a saborearla, a reconocer sus matices y características y descubrirás por qué es el alma de cualquier fiesta asturiana.

3 – Museo Marítimo de Luanco

Asturias es una tierra colgada entre las montañas y el Cantábrico. Este mar violento y bello ha dado a los asturianos una razón de ser durante siglos y sigue siendo una fuente de ingresos, una puerta al mundo y un horizonte de esperanza. Esa íntima relación de Asturias con el mar es otro de los pilares de la esencia asturiana y se entiende perfectamente en el Museo Marítimo de Luanco.

Una vista general del Museo Marítimo de Luanco, uno de los museos asturianos más interesantes.

Una vista general del Museo Marítimo de Luanco.

Este museo es muy interesante, porque aborda la temática marina desde múltiples puntos de vista. Está, como en muchos otros museos, el apartado biológico. También está el de la historia de la navegación. Pero –y esto lo hace atractivo- el Museo Marítimo de Luanco se detiene en explicar cómo es la pesca tradicional, tan importante en Asturias. Y detalla también cómo es la carpintería de ribera, cómo se construyen las embarcaciones con las que los pescadores se enfrentan al mar.

Si la minería es uno de los puntales de la asturianía, el mar es indiscutiblemente otro valor capital de nuestra tierra. Una visita a Luanco es imprescindible para conocer cómo es la relación entre el Cantábrico y los que vivimos a su orilla.

Además, cerca de Luanco encontrarás varias casonas asturianas en las que alojarte y disfrutar de unos días maravillosos.

4 – Museu  Etnográficu de la Llechería

Como hemos visto, el mar y la mina conforman dos de los grandes ejes sobre los que pivota el alma de Asturias. El tercero, sin duda, es el campo, la vida rural, la agricultura y, muy especialmente, la ganadería. No hay forma de comprender Asturias sin sus ganaderos, sin sus vacas, ovejas… Y, por supuesto, es imposible entender Asturias sin la leche de esas vacas y sus productos. Pocas regiones del mundo producen tanta y tan buena leche como nuestra tierra.

Esta influencia del sector lechero marca también carácter, se deja notar en nuestra gastronomía y ha dado pie a un museo de gran interés: el Museu Etnográficu de la Llechería, situado en Foz de Morcín, en la zona sur-oriental de Asturias.

Una sala del museo Etnográficu de la Llechería

Una sala del museo Etnográficu de la Llechería.

Este Museo es muy interesante, porque permite adentrarse en la vida de los ganaderos asturianos, entender sus métodos de producción, sus técnicas y su historia. Un viaje lleno de atractivo a la etnografía de nuestra tierra con parada obligada en el queso: Afuega’l Pitu, Gamoneu, La Peral, Casín y Cabrales, un festival para los sentidos y un homenaje a la leche y los hombres y mujeres que la ordeñan y transforman.

5 – Museo Vaqueiro: un pueblo dentro de un pueblo

Si la ganadería explica buena parte de Asturias, explica casi por completo a los vaqueiros de alzada. Este grupo cultural se extiende por varios valles de Occidente de Asturias y, como su propio nombre indica, está íntimamente ligado a las vacas y su cuidado.

Nadie sabe muy bien cuál es el origen de los vaqueiros. Pero sí se sabe que forman un pueblo propio dentro del pueblo asturiano y que llevan siglos trashumando con sus vacas desde los pueblos del fondo de los valles a las brañas donde pastan en verano. Esta trashumancia vertical es una forma de vida en si misma y ha generado una cultura, una gastronomía, un folclore y una historia propias.

Recreación de una cocina tradicional vaqueira en el Museo Vaqueiro de Asturias

Recreación de una cocina tradicional vaqueira en el Museo Vaqueiro de Asturias

Todo se puede conocer en el Museo Vaqueiro de Asturias, situado en la localidad de La Naraval, en Tineo. En sus salas, se recrea la cultura vaqueira con detalle, y se explica en qué consiste ser vaqueiro. Es realmente una visita sorprendente, porque fuera de Asturias muy poca gente sabe qué son los vaqueiros. Realmente recomendable.

Si quieres quedarte unos días por la zona y conocer las comarcas vaqueiras, ten en cuenta que tenemos varias casonas asturianas de alto nivel muy cerca.

6 – Museo de la apicultura: dulce pasión

Terminamos nuestra propuesta museística alternativa con una recomendación diferente: el Museo de la Apicultura de Caso, en el Oriente de Asturias. La apicultura es una actividad íntimamente ligada al campo asturiano. En infinidad de casas y hórreos es fácil ver alguna colmena, y en las zonas de bosque, los cortines, corrales cercados de piedra, protegen a las abejas de la visita de los osos. Las abejas y los apicultores son parte esencial del campo asturiano y conocer su trabajo es una idea perfecta para pasar un día en contacto con la naturaleza.

Vista del Museo de la Apicultura de Caso.

Vista del Museo de la Apicultura de Caso.

El Museo de la Apicultura de Caso recoge los usos tradicionales de la apicultura asturiana. Repasa también las técnicas actuales, la biología de la abeja, el manejo de las colmenas, la extracción de la miel… Y, por supuesto, permite probarla: en Asturias hay excelentes mieles, tanto de bosque, con predominancia de la miel de castaño, como milflores, miel de eucalipto y, en las zonas altas, de brezo.

Esta visita es, además, perfecta para realizar con niños: a los pequeños les fascina conocer cómo trabajan las abejas.

Por si quieres alojarte en la zona, te recordamos que disponemos de inmejorables hoteles rurales en el Oriente de Asturias.

Como ves, los museos de Asturias están llenos de ideas y propuestas atractivas. Solo tienes que dejarte llevar por sus narrativas para comprender a fondo el alma de nuestra tierra.