Este verano 2020 en Asturias, como en todas partes, será extraño. El coronavirus nos obliga a alterar parcialmente las rutinas tradicionales de vacaciones, pero también nos abre oportunidades. Si los planes de siempre no son seguros, ¿por qué no buscar planes alternativos con los que disfrutar en vacaciones?
En este artículo te ofrecemos una recopilación de planes únicos, increíbles, cosas que solo se pueden hacer en el Paraíso Natural y que hay que experimentar al menos una vez en la vida. Sigue leyendo y descubre nuestra propuesta especial para este verano 2020 en Asturias.
Asturias es pequeña, pero encierra increíbles atractivos. En un mismo día puedes estar a más de 2.000 metros de altitud en los Picos de Europa y, poco después, surfeando en las mejores playas del norte de España, para terminar la jornada cenando en uno de los varios restaurantes con estrella Michelin o paseando por las calles de sus tres grandes ciudades, las dinámicas y vibrantes Oviedo, Gijón y Avilés.
Además, hay infinidad de lugares únicos que visitar, museos sorprendentes, rutas subterráneas y fantásticos sitios para disfrutar de la soledad y del espacio libre. Pero también hay algunos planes que son exclusivos de Asturias. Que no los podrás encontrar en ningún otro lugar y que solo por ellos ya merece la pena visitar nuestra tierra. Aquí tienes algunos de los más llamativos para que los pongas en práctica este verano 2020 en Asturias.
1 – Aprender a escanciar sidra
¿Te gusta la sidra? Pues aunque la hay en otras regiones de España, solo la asturiana tiene ese sabor único e inconfundible. La razón es el escanciado, una original técnica de servir la bebida que saca de ella notas de sabor sorprendentes y convierte este zumo de manzana con un poco de alcohol en el rey de cualquier fiesta. ¿Te gustaría escanciar como un asturiano de pura cepa?
Solo en Asturias puedes acudir a talleres en los que auténticos profesionales te enseñarán todo sobre el escanciado. Aprenderás a tirar la sidra como si hubiera crecido en un chigre y, por supuesto, disfrutarás de esta bebida fantástica, porque todos los talleres incluyen catas. Y ya sabes que eso en Asturias no significa solo tomar unos culines: la cata irá acompañada de algún manjar de nuestra tierra, como quesos, embutidos o unas deliciosas nécoras.
Además, los talleres de cata y escanciado van cada día más allá. Hoy ya son frecuentes en Asturias los lugares que ofrecen catas de licores de sidra, catas de sidras varietales, etc. Todo un mundo que, sobre todo, se disfruta en la llamada Comarca de la Sidra, una región del centro-oriente de Asturias en la que la sidra es una religión.
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2 – Vive la fiebre del oro en Navelgas
¿Cuántas veces has fantaseado con encontrar oro en el río cuando veías esas películas de buscadores de oro en el lejano oeste? Pues ahora puedes aprender a buscar oro de verdad. Para ello, solo tienes que acercarte a Navelgas, en el occidente de Asturias. Allí, en sus ríos, se busca oro desde la época de los romanos por el método tradicional del bateo.
Hay varias asociaciones de buscadores, incluso un campeonato nacional de búsqueda que en este 2020 se ha cancelado. Si te pones en contacto con alguna de ellas, como la Asociación Oro Sanfiz de Navelgas, te indicarán dónde y cómo buscar oro. Además, se organizan talleres para los niños y se puede visitar el Museo del Oro de Asturias.
¿A qué esperas? Ponte las botas, coge tu pala y tu batea y échate al río. Recuerda que este verano de 2020 el gramo de oro de 24 kilates, como el que se “pesca” en Naveltas, se paga a unos 52 euros…
Esta zona del occidente, además, es poco conocida. Esconde la llamada comarca vaqueira y recorrerla es un placer, porque es difícil cruzarse con turistas y los pueblos y aldeas conservan una autenticidad que ya no se encuentra en todas partes. Si no encuentras el preciado metal, al menos podrás disfrutar del pote tradicional de la zona, una comida propia de buscadores de oro.
3 – Conocer los calamares gigantes
Los temidos calamares gigantes, los kraken de las leyendas nórdicas, no son un mito: existen. Y es en Asturias donde más frecuentes son sus apariciones. No es raro encontrar en las playas asturianas los restos de calamares de más de 10 metros de largo.
Estos animales casi mitológicos se pueden conocer en Luarca, una preciosa localidad marinera del Occidente de Asturias, muy cerca de Navelgas y su oro. En Luarca estaba el Museo del Calamar Gigante. Y decimos “estaba”, porque una impresionante tempestad lo destrozó en 2014 acabando con buena parte de su colección única en el mundo. Sin embargo, algunas piezas se salvaron y se pueden admirar en el Parque de la Vida de esta villa marinera.
El Parque de la Vida de Luarca es un espacio fascinante dedicado a la ciencia. Mezcla de zoo, arboreto y museo, en el Parque de la Vida se encuentran, por ejemplo, 20 especies de serpientes o una réplica del cohete espacial Ariane 5. Pero, sin duda, las estrellas de la colección son los 10 ejemplares de calamar gigante. La mitad de ellos son supervivientes del destruido Museo del Calamar Gigante, mientras que lo otra mitad procede de otra colección particular que ha donado ejemplares.
Pasear entre los asombrosos tentáculos de estos animales es una experiencia fascinante. Nos remite a un mundo ignoto, el del fondo del mar, donde peces abisales y “monstruos” como estos conviven ajenos a nuestra existencia. Solo en Asturias podrás conocer a los calamares gigantes.
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4 – Conocer al auténtico oso pardo cantábrico en semilibertad
Si el calamar gigante es la estrella del mar en Asturias, el oso pardo cantábrico es el rey de las montañas. Aunque llegó a estar en serio peligro hace unas décadas, este animal soberbio se ha recuperado notablemente y hoy no se considera en riesgo de extinción. En Asturias ocupa toda la cordillera, avanzando hacia zonas de Galicia, norte de León y, por el este, hacia Cantabria y norte de Palencia.
Desde luego, ver este precioso animal en libertad es un hecho que marca una vida. Sin embargo, también es muy raro lograrlo, porque el oso es inteligente y muy precavido, con lo que rara vez se expone a la presencia de humanos. Sin embargo, en Asturias es fácil ver cómo se comporta el oso pardo cantábrico en semilibertad.
Para ello, es suficiente con acercarse a los dos Cercados Oseros que tiene la Fundación Oso de Asturias en el municipio de Proaza, al sur de Oviedo, en la Asturias central. Allí, en una gran extensión de terreno boscoso y completamente natural, viven dos osas cantábricas: Paca y Molina. Ambas son ejemplares rescatados de manos de los cazadores furtivos. En concreto, Paca fue rescatada junto con su hermana Tola (ya fallecida) en 1994, convirtiéndose en auténticas celebridades.
Los cercados oseros de Proaza son uno de los grandes atractivos turísticos del Paraíso Natural y, además, se puede llegar a ellos recorriendo la Senda del Oso, una vía verde que utiliza la plataforma de un antiguo ferrocarril minero y que es una excursión fabulosa para hacer a pie o en bicicleta.
5 – Viajar al prerrománico: España, antes de ser España
Si te cansas de tesoros naturales, ¿por qué no pasar un rato recorriendo los tesoros artísticos de Asturias? Nuestra tierra tiene muchos, como el gótico de la catedral de Oviedo, el sorprendente viaje al futuro del Centro Niemeyer de Avilés o la increíble Universidad Laboral de Gijón, un edificio único en el mundo que resume todos los estilos artísticos hasta el siglo XX.
Pero si algo distingue al arte asturiano es el prerrománico, porque nuestra región concentra la mayor cantidad de ejemplos de esta arquitectura que se dio en un país que todavía no era España entre los inicios de la dominación musulmana y la irrupción del románico en el siglo XI.
El arte prerrománico asturiano, también llamado a veces arte ramirense, porque tuvo apogeo durante el reinado de Ramiro I en el siglo IX, es una combinación de saber hacer artesano, conocimiento importado durante la reconquista y voluntad de dotar a un reino naciente de las estructuras palaciegas y religiosas que necesitaba para consolidar su todavía titubeante poder.
Los mejores monumentos del Prerrománico rodean Oviedo: Santa María del Naranco, icono de Asturias; San Miguel de Lillo o San Julián de los Prados. Además, no muy lejos se puede visitar la iglesia de San Juan de Santianes de Pravia, la impresionante Santa Cristina de Lena, la propia Cámara Santa de la Catedral de Oviedo o San Salvador de Valdediós, en Villaviciosa.
Para los amantes del arte, la cultura y la historia, recorrer los monumentos prerrománicos, seis de ellos Patrimonio de la Humanidad, es un viaje a un tiempo oscuro y legendario, cuando España todavía no estaba y el poder visigodo se había ido ya. Un tiempo en el que un puñado de nobles y guerreros se unió en las montañas para crear el embrión de lo que hoy es nuestro país.
Puedes recorrer los monumentos prerrománicos alojándote en nuestros hoteles rurales. Todos los de la zona zona central de Asturias te permiten llegar a estos edificios en cuestión de minutos.
6 – Bonus Track: Museo de Fernando Alonso, para ponerle velocidad al verano 2020 en Asturias
Dejamos para el final y como plan “extra” una sorpresa: el Museo de Fernando Alonso. El piloto asturiano es el español que más éxitos ha logrado en el automovilismo, con dos campeonatos del mundo de Fórmula 1 y grandes victorias en carreras míticas, como las 24 horas de Le Mans o Daytona. Además, en 2021 regresará a la máxima categoría a los mandos de un McLaren, con lo que quizá pueda sumar algún título a ese palmarés único.
Y también único es su Museo, que, por supuesto, está ubicado en Asturias. En concreto, en la localidad de Cayés, en Llanera, también muy cerca de Oviedo, Avilés y Gijón, en el mismo centro de la región.
Allí se pueden ver más de 300 piezas históricas vinculadas a la carrera de este piloto increíble. Destaca, por ejemplo, su primer kart de competición, que acompaña a auténticos monoplazas de Fórmula 1. Además, para los más intrépidos, el Museo cuenta con un circuito y una escuela de karting para aprender los trucos del mundo del motor y emular al gran Alonso.
Como ves, este verano 2020 en Asturias puede ser muy diferente y, sin duda, inolvidable. Toma nota de estos planes, ponte la mascarilla y disfruta del Paraíso Natural. ¡Buen verano!